por Cathy Corle
Dedicado a la Sra. Dianne McDonald
Usada de Dios como servidora, animadora
y amiga de mucha, mucha gente como yo.
Publicado por
Dennis Corle Evangelistic Assoc.
Traducido por Calvin George
Se permite copiar libremente este libro.
No se debe vender
«Revival Fires» Publishing
R. D. 1 Box 940,
Claysburg, PA 16625
EE UU
Introducción
Temprano en nuestro ministerio, mi esposo me animó a que pusiera unos mensajes en casete para damas, y como no soy de fácil palabra, y quizá nunca seré, tuvo que pedirme muchas veces. Por fin lo hice, y uno de los temas fue el vestir de las mujeres titulado «What In The World Should I Wear?» El Señor había afirmado este tema en mi corazón mediante Su Palabra, y simplemente quería compartir lo que creo, que yo soy responsable a Dios por el vestirme en una forma femenina y modesta, y lo que eso es según la Biblia. Varias mujeres me comentaron que este mensaje les había contestado sus preguntas y les ayudó entender convicciones Bíblicas como jamás habían entendido.
Una de estas mujeres fue Dianne McDonald, y ella me insistía a que diera este mensaje para que otras mujeres lo pudieran escuchar. Yo creo que no estaba convencida que yo pudiera tener algo que decir que alguien más no pudiera decirlo mejor que yo, pero cada vez que veía o hablaba con Dianne me aseguraba que muchas mujeres serían ayudadas y que yo necesitaba hacer algo más con este material. Pero con un horario lleno y en camino siempre, siendo madre, escuela y la revista mensual, no había tiempo.
Hace unos meses, el Señor puso convicción en mi corazón por varias mujeres que conozco, también por unas iglesias donde este tema había causado mayor problema — quizá sin haber tenido que. Yo le dije al Señor que no sabía si yo pudiera ayudar, pero que yo haría mi parte. Así que, por los siguientes cuatro meses puse un serie de artículos en ¡Revival Fires! conteniendo el mismo material que yo había estudiado años antes, el cual había hecho la decisión por mí. Le pedí al Señor que me ayudara, hice lo mejor que pude, y fue publicado.
El interés me sorprendió. Después de cada artículo mucha gente escribió pidiendo copias, otras pidiendo permiso para hacer copias para las mujeres en sus iglesias. Mujeres escribieron. Hombres escribieron. Pastores escribieron. Padres de familia escribieron. Hablaban por teléfono. Me sorprendió cuánta gente dijo que era exactamente lo necesitado en su iglesia, su familia, y en su propia vida.
Muchísima gente ha pedido este material en forma de libro, aquí está. Espero que le sea de ayuda como ha sido para mí, y creo que a otros también. Pero si es, no me dé las gracias a mí, porque probablemente yo no lo hubiera hecho. Puede darle las gracias a una mujer hermosa que sabe animar a la gente para que hagan lo que probablemente ya saben que el Señor quiere que hagan, pero no tienen la confianza para hacerlo. Muchas gracias, Dianne.
CAPÍTULO 1
¿Alguna vez se ha preguntado esto? Yo me lo he preguntado. Quiero que usted se haga esta pregunta literalmente, ¿Cómo he de vestirme? ¿Hay ropa disponible en este mundo que es apropiada para mí, que agrada a Dios y que da buen testimonio en mi apariencia? ¿Hay ropa que da gloria a Dios cuando me presento ante la gente?
Quiero que usted le prometa al Señor que va a aprender cómo Él quiere que se vista, y que usted lo va a hacer. No le estoy pidiendo que se vista con lo que yo digo que es correcto o propio; pero, le desafío a que le prometa al Señor que lo que usted vea en Su Palabra, lo va a aplicar instantáneamente a su guardarropa. Prométale que usted no le va a desobedecer cuando Él le muestre cual es Su voluntad acerca del cómo vestir. Nosotras, como damas, necesitamos la ayuda de Dios en el área de nuestra apariencia porque su Palabra dice que somos «Epístolas vivientes» y que los inconversos nos miran para determinar su opinión sobre el cristianismo. Esto nos muestra que sí es importante cómo nos vestimos, y que está muy relacionado con lo que somos por adentro.
Este mensaje no es dado en espíritu de malicia ni de crítica; sino con el intento de amar y ayudar a damas que desean hacer lo correcto. Necesitamos una guía definida, no reglas, ni preferencias hechas por hombres; sino una norma que viene directamente de la Biblia y que define cómo Dios desea que las damas se vistan.
Hay algunas damas que piensan, «Me gusta la ropa que tengo, y no voy a cambiar por nadie – ni para el Señor». Esta actitud no les ayudará. Pero yo sé que hay mujeres que están en la misma situación en que yo me encontraba antes, que quieren hacer lo correcto; pero que no están seguras de lo que es correcto en el área del vestido.
Mi actitud era, «Yo no voy a cambiar mi manera de vestir a causa de cada persona que cruza mi camino con otra idea diferente de la persona anterior. Pero si yo supiera exactamente lo que Dios quiere, yo lo haría inmediatamente para agradarle».
Muchas personas me decían qué ropa debía usar y qué ropa no debía usar; pero nadie me daba una buena razón Bíblica para quitar mis dudas, lo cual ocasionaba que tuviera poca confianza en lo que me decían. Aprendí después que el problema no era que tenían malas normas; sino que tenían normas «heredadas», que aprendieron de otros. No sabían por qué ni dónde se encontraban en la Escritura; y tampoco sabían lo que Dios dice acerca del vestirse apropiadamente.
Para las damas que sinceramente desean hacer lo correcto, y para las que hacen lo bueno por las normas que han «heredado», creo que este mensaje puede ser de verdadera ayuda para establecer normas definidas directamente de las Escrituras acerca de cómo una mujer debe vestirse. Permita que el Señor conteste sus preguntas hoy, para que pueda contestar la pregunta: «¿Qué vestiré?»
¿DE QUÉ SE TRATA?
La Biblia tiene mucho que decir acerca del mundo y la vanidad mundana en la vida del Cristiano. 1 Corintios 7:31 dice, «Y los que disfrutan de este mundo, como si no lo disfrutasen; porque la apariencia de este mundo se pasa». Aquí tenemos una enseñanza básica que podemos aplicar a las normas de vestir. Dice en esencia que no es malo usar al mundo; es malo abusar del mundo. Un vestido decente y a la moda no es mala. El ser atractiva no viola principios Bíblicos; pero debemos vestirnos atractivamente en una manera que muestre al mundo nuestra feminidad y no nuestra sexualidad.
Algunas personas tienen la falsa noción que lo bello es malo, que las mujeres deben vestirse de ropa negra y grande, recogerse todo el cabello y no usar maquillaje para no llamar la atención. ¡Pero Dios no hizo a las mujeres para que sean feas! La mujer fue un acto para coronar a la creación y Dios la hizo más bella que todos los paisajes de su creación o las obras hermosas de la naturaleza hechas por sus manos.
Por esto, deseo que las damas sepan que nuestro propósito en normas de vestir no es para que las mujeres no sean atractivas, sino lo contrario. Si cierta clase de ropa está de moda, no podemos asumir que es automáticamente buena o mala. Necesita examinar esto a la luz de una lista Bíblica que estaremos recopilando ahora. No es malo usar al mundo, cuando hay algo que cubre la norma Bíblica de vestir. Es malo abusar del mundo, vistiéndonos con cierta ropa sólo porque está de moda. Viola la Palabra de Dios y daña nuestro testimonio ante el mundo.
Que «la apariencia de este mundo se pasa» lo sabemos bien. Los estilos pasan tan rápido que ropa que antes era considerada «absolutamente necesaria» ahora ya no está de moda. Hace como diez años nos reíamos de fotos de nuestras madres y asegurábamos que nadie nos vería en esa clase de ropa; pero ahora mismo usamos algunas de esas ropas. Sin duda sus hijas verán el mismo ciclo de modas en sus vidas, si el Señor tarda en regresar. Pero mientras los últimos días se acercan, el diablo pone más presión sobre el mundo en general, y las modas del mundo en particular. Hoy día hay menos y menos ropa que agrada a Dios a nuestro alcance.
Esto era un problema en los días del predicador Charles Spurgeon. En un sermón él anunció: «Londres recibe sus modas directamente de París, y París las recibe directamente del infierno». Él estaba declarando más verdad de lo que quizá nos damos cuenta. La Biblia nos dice varias cosas muy distintivos Y claras acerca de lo mundano. Cuando una mujer se viste de una manera que anuncia su sexualidad o promueve una imagen de unisex, escuchamos a predicadores referirse a sus ropas como ropas mundanas. La mundanalidad casi siempre se refiere al pecado de participación en prácticas identificadas con el mundo.
Las Escrituras definen «el mundo» no como un globo, sino como el sistema dominado por Satanás. 2 Corintios 4:4 identifica a Satanás como «el dios de este mundo». Entonces el mundo es el reino que Satanás ha puesto para llevar a cabo sus prácticas y propósitos, para lograr sus metas. Ser mundano es conformarse a los deseos del dios de este mundo de la misma manera que el Cristianismo se conforma a los deseos del Dios del cielo. Isaías 14:12-14 define las metas de Satanás: Él quiso hacerse igual a Dios para derrotar la alabanza a Dios y ganar alabanza para sí mismo, y para reinar sobre la creación en lugar de Dios.
¿Por qué es que los predicadores piadosos predican en contra de lo mundano? Es porque las cosas mundanas y el pecado roban la gloria que realmente pertenece a Dios y a la justicia. ¿Por qué hay muchas películas mundanas? Porque glorifican toda clase de pecado y lo presentan como el diablo quiere que sea visto, para que el pecado no sea ya más sobre manera pecaminoso a nosotros, y nos acostumbremos a su presencia. ¿Por qué se considera mundana la música rock y la música ranchera? Porque sin cesar adoctrinan al oyente con cuentos malvados que pasan a formar parte del subconsciente y afecta sus decisiones. Examine las preguntas y se dará cuenta que lo mundano tiene participación con el reino de Satanás, permitiendo que el diablo sea glorificado y sea puesto en un lugar preeminente en nuestras vidas.
Lo mundano, entonces, es un acto para traer gloria al reino de Satanás de la misma manera en que la piedad trae gloria al reino de Dios. Lo mundano promueve el pecado y la piedad promueve la justicia.
Usted dice: «Yo no soy una mala persona por la forma en que me visto. No soy una fanática». La Biblia es clara, sin embargo, en declarar que no hay un intermedio en ningún área de nuestra vida. Santiago 4:4: «¡Oh almas adúlteras! ¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios». El rechazar la norma de Dios en el vestir es elegir el vestir que promueve pecado y que trae gloria a Satanás. El diablo tiene un estilo de ropa femenina diseñada para promover sensualidad, fornicación, homosexualidad y toda clase de prácticas viles. ¡Spurgeon realmente estaba diciendo la verdad cuando dijo que París trae sus modas directamente del infierno!
Hemos recibido mandamientos rígidos acerca de nuestra relación con este mundo que reflejan el peligro que representa en nuestra vida espiritual. «No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él. Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo. Y el mundo pasa, y sus deseos pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre». (1 Jn. 2:15-17) Dios no nos dijo que no debemos amar al globo terráqueo, o no apreciar a esta tierra. Él nos estaba diciendo que no debemos amar al reino de Satanás aquí y todo lo que este representa. Conozco a mujeres que rechazarían a Dios antes que rechazar su ropa anticristiana. Aman más al mundo de Satanás que a Dios.
Romanos 12:2 «No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta». No debemos hacer un esfuerzo para conformarnos y ser aceptados en la manera de vivir del mundo. El diablo está listo para tratar de meternos en su molde para que nos conformemos. Dios nos da la alternativa de transformarnos a la imagen de Cristo en la misma forma de transformación que hace que una oruga se convierta en una mariposa. Pero no puedo ser ambas. Debo primeramente rechazar la tentación de conformarme al diablo antes de poder ser transformada para la gloria de Cristo.
La vanidad mundana daña nuestro testimonio, es un reproche al Evangelio de Cristo, apaga nuestra conciencia al trabajo del Espíritu Santo, y, separándonos, prohíbe compañerismo con Dios y la respuesta a nuestras oraciones. No podemos ignorar los resultados de la vanidad mundana.
CAPÍTULO 2
1 Timoteo 2:9-10 «Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad».
Ropa modesta, en este pasaje, no se refiere a una característica de la ropa, sino se refiere a un tipo específico de ropa. «Katastole» es la palabra griega que es traducida como «ropa decorosa». La definición literal de la palabra es «una prenda de vestir larga y suelta». Con esto podemos medir nuestro guardarropas. La norma Bíblica para vestirse entonces, es una prenda de vestir larga y suelta, para no revelar los contornos de una mujer que son destinados para los ojos de su esposo. ¿Qué clase de ropa incluye esto?
Primeramente, no incluye pantalones como ropa femenina. Algunas iglesias y escuelas permiten a las mujeres usar pantalones para deportes y actividades para decir que es más modesto que un vestido o una falda; pero no hay nada de modesto en unos pantalones. No hay manera de estrechar esta regla Bíblica de «una prenda de vestir larga y suelta» para incluir pantalones. Quizá sean largas, pero no son modestos. El cuerpo de una mujer no está completamente tapado con unos pantalones, es solamente desplegado en otro color. Toda la anatomía debe ser discretamente cubierta por un KATASTOLE; los muslos y las curvas son especialmente enfatizados por los pantalones.
Una amiga mía me dijo que su decisión de limitar su guardarropas a vestidos y faldas fue el resultado de una clase de mujeres. Todos los argumentos y razones eran en vano hasta que la dama que hacía la demostración dijo, «Permítanme demostrarles algo». Pidió a las mujeres que cerraran los ojos momentáneamente. Mostró un dibujo grande de una mujer con una falda y blusa atractivas. Pidió a las mujeres que abrieran sus ojos. Entonces preguntó, «¿Cuál es el punto central del dibujo?» «¿Dónde fijaron los ojos naturalmente?» La audiencia estuvo de acuerdo que sus ojos fueron primeramente atraídos hacia la cara de la mujer.
Pidió otra vez que cerraran los ojos. Cuando abrieron sus ojos vieron a un postor grande de una mujer en una blusa deportiva y un par de pantalones vaqueros. Ella dijo, «Sean honestas con ustedes mismas, y díganme, ¿Dónde fijaron sus ojos en el dibujo? Muchas de las mujeres presentes se sorprendieron al notar que la mayoría de los ojos fueron primeramente atraídos al área de las caderas y las curvas enfatizadas, antes de notar la cara de la mujer. ¿Si esto ocurre en un grupo de mujeres, ¿cuánto más seria en un grupo de hombres? Para mi amiga Joetta, esta fue toda la «evidencia» que necesitaba.
Los pantalones son mencionados en la Biblia varias veces y son llamados calzones. Nunca son asociados con ropa de mujeres. Hablando de la ropa de los sacerdotes, la Biblia dice, «Y les harás calzoncillos de lino para cubrir su desnudez; serán desde los lomos hasta los muslos. Y estarán sobre Aarón y sobre sus hijos cuando entren en el tabernáculo de reunión, o cuando se acerquen al altar para servir el santuario, para que no lleven pecado y mueran. Es estatuto perpetuo para él, y para su descendencia después de él». (Éxodo 28:42-43) Solo encontrará pantalones o calzones como ropa masculina.
Deuteronomio 22:5 dice, «No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; Porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace». El diccionario define la palabra abominación como «algo sucio y lleno de odio». acciones más atroces imaginables son categorizadas en las Escrituras como abominables, como la homosexualidad, bestialidad, alabanza falsa que se burla de Dios, brujería, y otras ofensas graves. Dios nos dice que Él es así; a Él le repugna que las mujeres se vistan con ropa de hombres. ¿Pero quién dijo que los pantalones son ropa de hombre? ¡Dios lo dijo! Contrario a cómo hemos sido engañados por el arte, la televisión, etc., la ropa de los hombres y las mujeres en los tiempos Bíblicos no eran idénticas. Había una plena distinción entre sus ropas.
La mayor diferencia entre la ropa masculina de ahora y de aquel tiempo es que esos hombres se vestían con una vestidura más larga que la ropa usada por hombres hoy ida. En algunos tiempos, llegaban a las rodillas, pero casi siempre eran más largas. Con este «STOLE«, la ropa de hombres incluían pantalones y un cinturón especial. Cuando un hombre no estaba activo, esta prenda de vestir se dejaba suelta para comodidad.
Cuando empezaba a trabajar o se involucraba en alguna actividad agotadora, levantaba la porción baja de su prenda y la plegaba dentro de su cinturón usado para ese propósito. Esto libraba sus pies de interferencia cuando trabajaba. Todavía tenía suficiente ropa puesta porque se vestía con pantalones debajo de su vestidura exterior. De acuerdo con los versículos anotados, estos pantalones eran suficientemente largos para cubrir las piernas desde los tobillos hasta los muslos.
Como resultado, tenemos la frase, «cíñete los lomos», que es mencionada en la Biblia en cuanto a los hombres. El Señor mandó a Job dos veces que se ciñera los lomos y lo especificó como una práctica de vestir masculina. Job 38:3, «Ahora ciñe como varón tus lomos, yo te preguntaré, y tú me contestarás». Job 40:7, «Cíñete ahora como varón tus lomos; Yo te preguntaré, y tú me responderás».
Esta frase nunca es usada en referencia a una mujer, ni ninguna otra referencia que sugiera que los pantalones son ropa femenina. La práctica de vestirse con pantalones y una vestidura superior más corta, o de levantar la vestidura superior para revelar las piernas y los muslos en pantalones fue solamente practicada por hombres y aprobada para hombres, por lo que dice la Biblia.
Lo siguiente es del Diccionario Pictórico de Zondervan: «Algunos artículos de ropa femenina llevaban hasta cierto punto el mismo nombre y la misma fórmula básica que la del hombre, pero había suficiente diferencia. . .para que en apariencia, la línea de demarcación entre el hombre y la mujer fuera detectada fácilmente». Se me ha dicho que era claro distinguir desde la distancia si un individuo era hombre o mujer. Tenemos una pobre excusa cuando decimos que es aceptable que una mujer se vista como hombre y que un hombre se vista como mujer porque pensamos que lo hacían en tiempos Bíblicos. Esto simplemente no es verdad.
Seguramente ha escuchado del cantante de rock and roll «Boy George». Él es un cantante de música rock que se viste con ropa de mujer, usa cosméticos, se pone arreglos de cabello femenino, y se ve y habla como mujer cuando canta. Una publicación lo describe como «El mezclador de géneros de los años ochenta». Dios nunca tuvo la intención de que tuviéramos una mezcla de géneros, y es bastante claro en muchos pasajes en la Biblia. El Señor puso diferencias específicas entre el hombre y la mujer en cuanto a ropa y largor del cabello para que una persona inmediatamente pueda ser identificada por su silueta; y nos dio mandatos directos para que mantengamos estas diferencias. Personas como Boy George están rebasando abiertamente los límites que el Señor ha puesto. Es una abominación a Dios. Deuteronomio 22:5, «. . .Ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace».
La siguiente carta fue escrita a la columnista Ann Landers:
Querida Ana:
Tu columna en el periódico hace un mundo de bien. Hace poco tocaste un tema que me ayudó tremendamente. Yo soy uno de esos hombres que le gusta vestirse con ropa femenina. Poco antes de que publicaras la carta llamada «Esposa de Bobette», mi esposa descubrió mi ropa femenina que yo tenía escondida. Se puso histérica, acusándome de ser homosexual, y preparó una cita para ver al abogado y divorciarnos. Después de ver tu columna en el periódico, ella canceló su cita con el abogado y sacó una cita con el doctor. Ella trajo consigo la columna escrita en el periódico. El doctor dijo que estabas en lo correcto, que muchos transversas no son homosexuales. Tienen placer en vestirse con ropa femenina, pero no tienen deseos de involucrarse en actividades homosexuales. Algunos homosexuales son transversos y eso causa confusión. Sabiendo muy bien que yo no puedo dejar mi vicio, mi mujer deja la casa una tarde por semana mientras juego «a ser mujer». Prefiero estar solo sin ser observado y ella respeta mis deseos. Siempre me aseguro que los niños estén durmiendo, cierro las cortinas, y no contesto la puerta. Ahora que puedo llevar a cabo mi pequeño «jueguecito» con el conocimiento y la aprobación de mi esposa, me siento 100% mejor. Mis nervios están calmados y ya no tomo tranquilizantes. Gracias por ser tolerante.
Admirador de Ana
Seguramente reaccionó igual que yo. ¡Qué asco! No podemos imaginar a un hombre tan pervertido y desordenado que se excita con ponerse ropa femenina. No podemos imaginar a nuestro esposo o a otro conocido entretenido con esos pensamientos, y el sólo pensar en esto nos traen disgusto.
Parece lógico que Dios está tan disgustado con esto como nosotros. Deuteronomio 22:5, «… ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová cualquiera que esto hace». Todo el sentido común nos hará pensar que esto desagrada a Dios.
Pero espere, ¿qué le dice que los hombres no deben vestirse con vestidos? ¿Cómo sabe que son solamente para mujeres? Yo pienso que lo sabemos de la misma manera en que sabemos sobre la largura del cabello, por lo que dice la Biblia y lo que la naturaleza nos enseña. Dios programó en nuestro conocimiento instintivo que las faldas o KATASTOLES son ropa de mujeres y los hombres no los deben usar. Estamos de acuerdo con Dios que tal práctica debe ser considerada una abominación.
Siga su línea de pensamiento por un momento. ¿Por qué es que un hombre no debe vestirse con un vestido? ¿Por qué es ropa femenina? Si un hombre no debe vestirse con un vestido, ¿cómo debe vestirse? ¿Con pantalones? ¿Entonces significa eso que pantalones es ropa masculina? Si un vestido es exclusivamente ropa de mujeres, ¿qué clase de ropa le pertenece y caracteriza a un hombre en esta cultura?
Yo he visto antes a hombres en faldas — y seguramente nunca me acostumbraré. Pero fallamos en recordar que hace 75 años las personas se sorprendían al ver a una mujer en pantalones, como se sorprenden hoy al ver un hombre con una falda. Era común asumir que una mujer vestida con pantalones era anormal y también es anormal ver a hombres vestidos con faldas o vestidos.
Por lo tanto, el diablo puede engañarnos al aceptar cualquier clase de pecado, y este es el peligro secreto de la televisión.
En esta generación nos hemos acostumbrado tanto a ver mujeres vestirse con pantalones que ya no parece anormal, y muchas mujeres en los años 1990 se han vestido con pantalones toda su vida. Vivimos en una generación donde algunas niñas nunca han tenido un vestido. Pero Dios no ha cambiado. Deuteronomio 22:5, «No vestirá la mujer traje de hombre… porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace». Dios tiene el mismo disgusto hoy con las mujeres que se visten con ropa de hombre que tenía cuando la Biblia fue escrita.
Las faldas para hombres están siendo sacadas al mercado de la moda, y quizás en pocos años en el futuro serán tan comunes y aceptables como los pantalones para las mujeres. En un programa de televisión, Phil Donahue tuvo una entrevista con diseñadores de ropa sobre el futuro de las faldas para hombres. Varios de los modelos estaban vestidos con faldas, incluyendo el mismo Sr. Donahue. Cuando la conversación se abrió para comentarios de parte de la audiencia, las mujeres no tardaron en declarar su disgusto por tan ofensiva práctica. Donahue les respondió: «Si es malo que los hombres se vistan faldas, entonces es igualmente malo que mujeres se vistan con pantalones». Las mujeres que insisten en que hombres no deben vestirse con ropa femenina están vistiéndose día tras día con ropa masculina.
El mandato de distinción en la ropa es dirigido más específica y rigurosamente a mujeres que a hombres. Los hombres simplemente no deben vestirse con ropa femenina. Dios dice que una mujer no debe vestirse con lo que pertenece a un hombre, ni cualquier cosa que parece ropa de hombre. No es la ropa lo que es abominable a Dios, son las personas que se visten con tales ropas. «… Porque es abominación a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace». Cuando la Biblia usa la palabra abominación es un pecado serio. Ciertamente esto no es un caso menor.
Continúe con nosotras en parte tres mientras vemos más a fondo las normas de vestir según las Escrituras. Espero que sea sincera y sumisa al escudriñar la Palabra de Dios para contestar esta pregunta: «¿Qué vestiré?»
CAPÍTULO 3
Primeramente hemos hablado sobre qué es el ser mundano, lo cual es exactamente opuesto al ser piadoso. El ser mundano es participar en cualquier práctica que glorifica a si mismo y al pecado y alarga los planes del diablo para nuestra vida; así como el ser piadoso trae gloria a Cristo, exalta una vida santa y expresa sumisión al plan de Dios para nuestras vidas. La ropa mundana, entonces, es cualquier ropa que no glorifica a Dios por mi apariencia; sino que apunta hacia la sensualidad o se rebela contra el plan de Dios y la distinción entre el hombre y la mujer.
Hemos examinado Deut. 22:5, y 1 Ti. 2:9 que enseñan claramente que la ropa apropiada para una mujer consiste en «ropa decorosa» (modesta.) Era sólo para hombres el «ceñir los lomos» (Job 40:7) exponiendo sus piernas y la parte baja del cuerpo cubierto con pantalones. La ropa de la mujer era dejada suelta, y los pantalones nunca han sido parte del guardarropa que Dios quiso que las mujeres tuvieran.
Me puse a pensar, «¿Por qué es un tema tan explosivo?» He escuchado a pastores predicar contra la música rock, y la gente traía sus casetes y discos y los quemaban. He escuchado a pastores predicar contra el alcohol, pornografía, telenovelas y toda clase de pecados viles y nunca he escuchado a nadie tratar de justificarlos. Pero deje que el pastor predique contra las mujeres que se visten con pantalones, shorts, bikinis y faldas cortas, y habrá una guerra mundial. Iglesias han sido divididas, amigos se han separado y la obra de Cristo ha sido dañada porque tantas mujeres insisten en que eso es bueno cuando Dios dice que es malo.
¿Por qué es así?
Hombres afeminados, libidinosos, mujeres masculinas y homosexuales son ciertamente más comunes hoy que en cualquier otro tiempo desde Sodoma y Gomorra. Pero todavía no he escuchado de iglesias donde se predica la Biblia donde hombres salvos insisten en vestirse con ropa de mujer. Nunca he escuchado de una invitación para hombres a venir al altar para dejar sus faldas, ¿verdad? Esto no es un problema para los hombres en nuestras iglesias. Pero las mujeres que no quieren dejar sus pantalones han sido responsables de muchas divisiones en iglesias y miles de mujeres han cambiado sus membresías o dejado sus iglesias totalmente porque los pantalones tenían un ancla en sus corazones.
Muchas mujeres no se rebelarían contra la predicación de cualquier otro tema; pero tendrían un ataque histérico si el predicador se levantara y predicara Deut. 22:5 diciendo que las mujeres no deben vestirse con ropa de hombre. Es obvio que el diablo tiene una fuerte garra en la vida de muchas mujeres en esta área. La separación en nuestras normas de vestir traerá más problemas en una iglesia que casi cualquier otra cosa. Otra vez — ¿por qué es un tema tan polémico?
Al estudiar este tema durante varios años y examinar más de cerca lo que la Biblia dice en este asunto, se me hizo evidente. Cuando Dios dio las distinciones entre el hombre y la mujer, Él eligió a la mujer para que vistiera vestido y tuviera el cabello largo, lo cual es más femenino. Dios ordenó que los hombres se vistieran en pantalones y con cabello corto, lo cual es por naturaleza más masculino.
La Biblia es tan clara que podemos distinguir plenamente lo que es apropiado y natural, a menos que nos hallamos programado contra las enseñanzas naturales que Dios ha puesto dentro de nosotros. «La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello?» 1 Co. 11:14. La naturaleza nos dice que un hombre debe tener cabello corto y por supuesto el cabello de la mujer debe ser lo opuesto y debe distinguirse fácilmente del hombre.
Las distinciones que Dios demanda entre un hombre y una mujer deben apuntar plenamente hacia la diferencia de la posición que Dios espera para ellos en su cadena de orden. «Pero quiero que sepáis que Cristo es la cabeza de todo varón, y el varón es la cabeza de la mujer, y Dios la cabeza de Cristo». (1 Co. 11:3) Tanto como el pelo corto habla de la posición y responsabilidad del hombre, los pantalones, siendo identificados como ropa masculina, se han hecho el símbolo de la autoridad del hombre.
La cadena de orden era un detalle muy pequeño en el plan original de Dios. Cuando no había pecado, no había peligro con conflictos en voluntades o direcciones. Pero inmediatamente, cuando entró el pecado al mundo, la necesidad de autoridad y comunión vinieron con él. Inmediatamente después de la caída, en Gn. 3:16, Dios detalló su molde. «A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreara de ti».
El Dr. Charles Keen, en un mensaje sobre el hogar, dijo algo así: «Me gusta que mis hijos se pongan a pensar sobre quién es el encargado en nuestra casa. Ahora ellos saben que papá es la autoridad y que mamá está bajo su liderazgo. Pero cuando los dos están llenos del Espíritu Santo y operan en amor y consideración uno por el otro, son pocas las veces que es necesario que esto sea demostrado. Una unión perfecta, la cual Dios quiere para el matrimonio, no necesita una cadena de orden, pero como pecadores, debemos tener esta regla de autoridad en nuestros hogares. Cuando nuestro propósito y deseo es unido, hay poca exposición exterior del que manda y del que es sumiso. Este es el tipo de clima amoroso que quiero ver en mi hogar».
Con el pecado vino la necesidad de la autoridad y sumisión, y la Biblia es clara en declarar que la largura del cabello femenino de una dama es una manifestación de la entrega interior a la autoridad de su marido. Inmediatamente después de estos versículos, la Biblia sigue diciendo, «Por lo cual la mujer debe tener señal de autoridad sobre su cabeza, por causa de los ángeles… La naturaleza misma ¿no os enseña que al varón le es deshonroso dejarse crecer el cabello? Por el contrario, a la mujer dejarse crecer el cabello le es honroso; porque en lugar de velo le es dado el cabello». (1 Co. 11:10, 14, 15) La palabra «poder» significa «jurisdicción», «el privilegio o derecho de gobernar». Entonces el cabello largo de una mujer muestra el derecho de su esposo a ser su autoridad.
Estos versículos nos dan normas específicas sobre la largura del cabello de una mujer. «¿Qué tan corto es corto y que tan largo es largo?» ¡Estoy segura de que ha escuchado esa pregunta antes! El cabello de una mujer debe ser suficientemente largo para ser considerado un velo, o tener una longitud que cubre. Cuando el cabello de una persona crece pasando la línea natural del cabello, ¿qué es la primera cosa que cubre? La oreja y el cuello, ¿cierto? Para pasar el examen de 1 Co. 11, el cabello de una mujer debe tener la longitud suficiente para cubrir las orejas y el cuello; y el cabello de un hombre debe ser suficientemente corto para no tocar las orejas y el cuello.
Dios dijo que una mujer debe tener cabello largo. Primeramente, es un símbolo externo de su sumisión voluntaria a su marido. Segundo, nos dice que es por causa de los ángeles. Quizá no pareciera algo muy importante a otras personas; pero Dios dice que en el área espiritual es muy importante porque es observado por seres espirituales. Debemos concluir, entonces, qué no sólo los ángeles, sino también Dios y Satanás observan la longitud del cabello de una mujer y el significado que esto encierra.
Miremos a 1 Timoteo 2 otra vez. «Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia…la mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. Porque Adán fue formado primero, después Eva; Y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión». (v. 9, 11-14) Dios nos muestra la relación entre el cabello de la mujer y su voluntaria sumisión a la autoridad dada por Dios. Y nos muestra otra vez la relación entre una mujer con ropa modesta por fuera y sumisa a su esposo por dentro. Directamente después del mandato a la mujer de usar vestidos sueltos y largos, se muestra otra vez la cadena de orden. No únicamente nuestro cabello, pero también nuestro vestido es un signo exterior de nuestra sumisión interna a Dios y a nuestros esposos.
En la parte dos, con la carta de un pervertido escrita a Ann Landers, le mostré cual es nuestra respuesta natural cuando un hombre se viste con ropa femenina. Nadie nos ha sentado y dicho: «¡Eso es malo! ¡Eso es malo!» Nadie tuvo que hacerlo. Ya sabemos que es malo. Tanto como la «naturaleza misma nos enseña» sobre la longitud de cabello de hombres y mujeres, así también nos enseña que es tan malo para el hombre usar vestido como para la mujer usar pantalón.
La Biblia nos muestra la relación entre la sumisión y la rebelión de una mujer y en cómo se viste.
Los pantalones siempre han sido símbolo del hombre y su autoridad. Cuando busca un baño público, verá dos puertas sin palabras. Una puerta tiene una muñequita con falda y la otra tiene un muñequito con pantalones. ¿Eso le causa duda y se detiene en el pasillo y piensa: ¿cuál es cuál? ¡No! Ya sabemos, porque los pantalones siempre han sido asociados con hombres. Aun el mundo lo sabe. Si tomáramos esos dibujos seriamente, necesitaríamos sólo un baño porque casi todo el mundo se viste con pantalones hoy en día. (¡Esto llegará a ser algo muy común: un solo baño para mujeres y hombres!).
Ha escuchado a gente decir esto por años: «No hay dudas sobre quién viste los pantalones en esa familia». Los pantalones son un símbolo de la autoridad del hombre, y cuando una mujer se viste con pantalones, ella muestra en su cuerpo un mensaje sobre lo que hay en su corazón. La Sra. Libby Hanford hizo una declaración poderosa cuando tituló su libro: «Tu Ropa Lo Dice Por Ti». Su ropa dice mucho de usted, y casi toda la gente que ve todos los días no se detiene a hablar con usted; pero pueden leer claramente el mensaje que usted da por la manera en que se viste.
Entonces, ¿qué dicen sus pantalones de usted? «Yo soy mi propio jefe. Yo tomo las riendas, y mi marido o mis parientes no tienen ningún derecho de decirme qué hacer. Yo rehúso obedecer a mi autoridad dada por Dios». Es clara y simple rebelión. El primer pecado en la historia fue la rebelión. Satanás se exaltó a sí mismo contra Dios y cayó de su gran posición en el cielo. Todo pecado que se ha cometido vino de ese pecado.
El primer pecado de la humanidad tuvo sus raíces en la rebelión. El diablo prometió a Eva, »Seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal». Parte de la tentación por la que Eva cayó era el deseo de ser como Dios, no en santidad, pero en poder y autoridad. Satanás animó a Eva a compartir el pecado de la rebelión y nos anima a nosotros en la misma dirección. Yo nunca comprendí por qué el pecado de vestirse con ropa de hombre era tan gran abominación como otras acciones horrendas imaginables. Yo no lo entendí hasta que me dí cuenta que el pecado de la rebelión era la base del asunto.
De acuerdo con todo lo que hemos estudiado en la Biblia, la mujer que viste pantalones es claramente un símbolo de rebelión. Por eso es que esta moda es una de las herramientas favoritas usadas por el diablo. Note también, que no han pasado de moda como otros artículos de ropa. Los pantalones para mujeres son unas de las selecciones favoritas de “ropa mundana” que el dios de este mundo quiere que usemos, porque indican claramente su pecado favorito: la rebelión
Muchas mujeres son rápidas para recordar el versículo que dice: “El hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón”. Si, es verdad. Una persona que se cubre por fuera vistiéndose correctamente y cuyo corazón está lleno de maldad no puede engañar a Dios. Dios mira el corazón, pero eso no significa que Dios está ciego a la apariencia de afuera. La Biblia es muy clara en decirnos que nuestra apariencia es importante, si no fuera así, estos versículos no se encontrarían en sus páginas. También no olvide que “El hombre mira lo que está delante de sus ojos”. Las personas no pueden ver nuestros corazones para saber lo que hay dentro, pero sí pueden discernirlo por lo que está fuera.
¿Cuándo ve a un pájaro gordo con un pico grande amarillo que camina hacia al lago, lo caza y lo mata antes de decidir que clase de animal es? No, no lo hace. Usted dice, «Allí va un pato». ¿Ahora cómo pudo recopilar tanta información sin haber visto lo que había adentro? ¿Podrá ser que Dios hizo casi todo para lo que está dentro pueda ser identificado por lo que se ve desde afuera?
Un libro es reconocido por su tapa. Lo que está escrito en la tapa le da una idea general de lo que encontrara en sus páginas. Nadie pondría por título «Como Cocinar» en la tapa de un libro lleno de planos de casas. De la misma manera, lo que está dentro de nuestro corazón está claramente reflejado afuera por nuestras acciones, actitudes y también nuestra ropa. ¿Si su ropa lo dice por usted, entonces ¿qué está diciendo su ropa al mundo?
CAPÍTULO 4
Cuán rápido la gente olvida. Cuando habla de normas Bíblicas de vestir, mucha gente le mira come si nunca hubieran escuchado tal cosa. Pero yo aun recuerdo, durante mis tiempos de escuela pública, cuando iba a comprar ropa para la escuela, significaba vestidos y faldas. Yo estaba en quinto año cuando les permitieron a las maestras y a las niñas estudiantes vestir pantalones en la escuela. En el banco, al otro lado de la calle, las mujeres que ahí laboraban eran obligadas a trabajar con vestidos, como era en casi todos los negocios.
Discúlpeme, pero yo no tengo muchos años. ¡Esto sucedió hace apenas unos 20 años! Eso era el mundo, las iglesias, y todo lo demás. Pero si usted menciona esto a alguien ahora, le mirarían come si se estuviera refiriendo a las edades oscuras. ¿Cómo es que en 20 años hemos ido del punto donde todas las mujeres se vestían con vestidos y faldas en público, hasta el punto en que hay muchas mujeres de mi edad y más jóvenes, que no tienen en su guardarropa ni un vestido?
¿Es solo una coincidencia que durante el mismo periodo el nivel de divorcios subió a 1 de cada 2 casamientos, y en algunos lugares actualmente hay más divorcios que casamientos? No es por accidente que durante estos 20 años hemos experimentado el mayor quebrantamiento en el hogar y el papel tradicional y Bíblico de esposos y esposas, que ha afectado aun a familias cristianas. Hay ahora mujeres que tienen una carrera mientras sus esposos juegan a «Sr. Mamá» y se quedan en la casa con los niños. En muchas familias el esposo y la esposa tienen trabajos diferentes, viven una vida alejada el uno del otro, y dejan que otros cuiden a sus hijos, o permiten que se cuiden solos.
De la misma manera en que las mujeres han reflejado su autoridad por «ponerse los pantalones en la familia», están también usurpando la autoridad y han causado este gran quebranto. Ahora vivimos en una segunda generación donde muchos grandes hombres fueron criados en hogares donde mamá se ponía los pantalones en la familia—no solo en ropa— sino en autoridad también. Quizá usted no piensa que esto es de mucha importancia, pero conforme a as normas Bíblicas, debería declararse una emergencia nacional.
Hemos hablado sobre las ropas que no son correctas, pero, ¿por qué no ver lo que sí es bueno? Si usted es como yo, a pesar de su deseo de hacer el bien en el área de vestirse, todavía tiene preguntas que no tienen respuesta. Una de las preguntas que yo tuve que enfrentar acerca de este tema en mi vida era la siguiente: ¿Si Dios espera que nos vistamos como las mujeres se vistieron en la Biblia, por qué es que no tenemos que vestirnos con vestidos que llegan hasta el piso? ¿Por qué es aceptable vestirse con vestidos que solo llegan abajo de la rodilla?
1 Timoteo 2:9 es la base Bíblica para estas normas de vestir; dice que una mujer debe vestirse con ropa modesta, (un Katastole en Griego) una ropa suelta y larga. Eso hace una distinción más profunda para notar — LARGA. Otra vez alguien va a decir, «¿Cuán largo es largo y cuán corto es corto?» El mundo no se preocupa de ser demasiado mundano, pero parece que «los Cristianos» están tratando de no ser demasiado Cristianos. ¿Por qué es que queremos vestirnos como el mundo se viste y convencernos de que Dios aprueba esto? El mundo llama a una minifalda «mini», y de alguna manera pensamos que podemos modificarla para que signifique largo. ¿Define la Biblia cuan largo es largo? ¿Hay alguna referencia sobre la longitud de katastole?
Babilonia es llamada en el libro de Apocalipsis «la madre de las rameras». En los primeros versículos de Is. 47, hay un bosquejo de como Babilonia dejó su virginidad y se convirtió en ramera. Me doy cuenta que se refiere a una nación o un imperio, pero pienso que tiene importantes enseñanzas literales para mujeres.
«Desciende y siéntate en el polvo, virgen hija de Babilonia. Siéntate en la tierra, sin trono, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán tierna y delicada. Toma el molino y muele harina; descubre tus guedejas, descalza los pies, descubre las piernas, pasa los ríos. Será tu vergüenza descubierta, y tu deshonra será vista; haré retribución, y no se librará hombre alguno. Nuestro redentor, Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel. Siéntate, calla, y entra en las tinieblas, hija de los caldeos; porque nunca más te llamarán señora de reinos». Is. 47:1-5
Note primero que ella dejó su posición real para sentarse en el polvo. Perdió el encanto de la inocencia y pureza. Cuando dejó esto atrás; se puso a trabajar en una labor física muy dura. Cortó su cabello. Y lo más importante para nosotros aquí es que descubrió sus piernas, mas específicamente, sus muslos. Aquí vemos que en el progreso de virgen al punto de convertirse en ramera, descubrió sus muslos. Uno de los versículos dice, «pasa los ríos». Yo pienso que esto significa que cruzó los límites naturales dados por Dios. En descubrir sus piernas y muslos, la Biblia dice, «Será tu vergüenza descubierta, y tu deshonra será vista»; sigue diciendo que nunca más se podrá hablar de ella como una señorita. Hay algunas cosas poderosas en este pasaje. Lo principal que deseo recalcar es que para Dios descubrir los muslos es igual que la desnudez. Si alguien recomienda a una mujer que vaya a un negocio desnuda, nos horrorizaríamos. No obstante hay muchas mujeres que son salvas y piensan que está bien con que estén solamente 75% o 80% desnudas. Parece que no queremos vestirnos de una manera ofensiva al mundo, pero no pensamos en si esto ofende a Dios o no. La desnudez incluye el descubrir los muslos, entonces una ropa suelta y larga pasa el examen de Dios como ropa modesta, la ropa DEBE cubrir el cuerpo y las piernas de una mujer hasta abajo de las rodillas. Y, yo agregaría, que debe cubrir los muslos siempre, mientras estás parada, sentada, caminando, inclinándote y cualquier otra cosa que hagas. No encontrarás un vestido o una falda que apenas cubre las rodillas que puede tapar a una mujer modestamente todo el tiempo. Debe tener una longitud extra para poder vivir su vida tranquilamente.
La Biblia habla del «atavío de ramera». «Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón». (Pr. 7:10) ¿Te has puesto a pensar en qué clase de ropa era? ¿Qué era lo que mostraba la inmoralidad de una mujer para que un hombre supiera que estaba «disponible?»
Una mujer no podía salir en público en ropa suficientemente corta como para revelar su cuerpo. Pero una ramera revelaba su cuerpo con tener aberturas en la falda para mostrar sus piernas mientras caminaba. Revelar sus piernas a hombres era como «propaganda». No había preguntas en las mentes de hombres sobre el uniforme de una ramera. En nuestra vida hemos visto la moda de faldas con aberturas, pero no es una moda nueva. Es la era en que casi todos los estilos de ropa que son populares, eran propagandas de rameras de siglos atrás, por eso, no es una sorpresa descubrir que solo un pequeño porcentaje de señoritas de las escuelas públicas mantienen su pureza sexual hasta llegar al altar matrimonial.
Si la ropa modesta significa katastole o una ropa suelta y larga que completamente tapa los muslos, entonces no incluye los shorts. Ni las minifaldas. Y definitivamente no incluye los biquinis. Usted dice: «Pero yo uso un traje de baño modesto de una pieza». Porque su ombligo está tapado no lo hace modesto. No hay tal cosa como un traje de baño de una pieza que sea modesta, a menos que cubra del cuello hasta las rodillas, suelto y largo. ¿Yo no he escuchado de uno de estos, y tú?
Si tú no te acostarías en tu patio de atrás sin nada puesto, no deberías acostarte en tu patio con un traje de baño tampoco. Déjeme darle un ejemplo de la predicación de mi esposo, quien muchas veces dice: «Te molestaría explicarme ¿por qué necesita tostar esa piel que no planeas mostrar?» Si tú estabas planeando en vestirte modestamente, entonces te puedes vestir modestamente mientras estás en el sol también, entonces toda la piel que piensas mostrar estaría tostada, ¿verdad? Si las mujeres americanas estuvieran más preocupadas por su carácter, su caminar con Dios, su matrimonio o sus hijos, que por su piel, este país no estaría en tan mal estado. Estoy segura de que esperas que cambie de tema, entonces seguiremos.
Las mujeres deben vestirse modestamente. Te aconsejo a que leas tu Biblia en julio y ve si dice lo mismo en diciembre. La Biblia no cambia cada temporada como tu guardarropas. No cambia con la localidad tampoco. Dice la misma cosa en Miami, Florida que si lo leyeras en Alaska. «Pero hace calor afuera». Estoy seguro que hacía calor en los tiempos de la Biblia cuando Dios dijo que las mujeres se vistieran modestamente también.
Yo he escuchado a mi esposo decir, «yo no estoy en contra de estar nadando con el sexo opuesto, yo estoy en contra de la desnudez con el sexo opuesto». El problema no es el agua o el deporte, es la falta de ropa. En nuestros campamentos Cristianos tenemos tiempos para que las mujeres naden privadamente, después los muchachos. Pero el mundo no nos hace ese favor. Quizá habrá oportunidades cuando tu familia pueda nadar o jugar en el agua y todos estando vestidos con su ropa normal, con la condición de que no se hagan transparentes cuando se mojan. Aunque tu estés vestida modestamente, acuérdate de que nunca debes exponer a tu esposo o a o tus hijos o a ti misma a un ambiente donde otras personas están mostrando su desnudez. (¡Si tú llevas a tu esposo a la playa o a la alberca para que mire a otras mujeres en sus biquinis y trajes de baño, tienes un agujero extra en tu cabeza!)
El pastor Bruce Goddard presentó el tema de modestia en un sermón de la siguiente manera: «Si una mujer estaba apuntada para cantar un especial aquí en la plataforma, y ella viene vestida en su ropa interior, ustedes estarían enojados. Pero vamos a suponer que ella viene a la plataforma de la iglesia a cantar un especial solo en su ropa interior, y ella decide pintar unas flores o rayas sobre su ropa interior para hacerla aceptable. ¿Eso sería correcto? ¿Pero qué si traemos un camión lleno de arena, una palmera, y agua bonita que pudiera rodearla mientras canta un antiguo himno de la fe vestida solo en ropa interior decorada con flores? Ahora estaría bien, ¿verdad? Ahora si la trasladáramos a ella a la playa con la arena, las palmeras y el mar, ¿sería aun más correcto que ella representara al Señor y le cantara a Él, vestida solo en ropa interior decorada con flores? Si no fuese correcto cantar himnos vestido de esa forma, entonces no es correcto hacer ni una cosa vestida — o desvestida — de esa manera. Nuestro trabajo es representar al Señor todo el tiempo».
Muchas mujeres que no se atreven a contestar la puerta en ropa interior no tienen problema en salir a su patio o a la playa en un traje de baño que cubre lo mismo, o menos. Como es aceptable al mundo, muchos de nosotros solo nos preocupamos con agradar al mundo y entonces hacemos como ellos lo hacen y no nos importa lo que Dios llame desnudez.
Si Babilonia cruzó los límites dados por Dios cuando ella destapó sus muslos y sus piernas para la vista pública, entonces Dios tiene un límite o una frontera de modestia para nosotros también. La Biblia pone el límite de vestidos hasta las rodillas para pasar la prueba de Dios para ropa modesta.
Quizá te sorprendas al aprender que no es solamente Dios, la Biblia, y predicadores antiguos que piensan que una mujer que demuestra sus partes es inmodesta. Mary Quant, la desdeñadora de la minifalda, dijo esto: «¿Soy yo la única mujer que ha querido acostarse con un hombre en la tarde? Cualquier mujer fiel a la ley pensaba que, tenía que esperar hasta que se oscureciera. Bueno, hay muchas mujeres que no quieren esperar hasta la noche. Yo hice las minifaldas para que un hombre pueda mirarte y decirte, ‘Aquí hay una mujer que me da todo lo que quiero. El vestido me lo dice'».
La minifalda fue introducida hace 20 años y se conoció como la marca registrada de la revolución sexual. El mundo está de acuerdo en que exponer los muslos es invitar a la inmoralidad.
La Biblia dice que si un hombre mira a una mujer para codiciarla, ya ha cometido adulterio en su corazón. Pero cuando una mujer invita tal atención por la manera en que está vestida (¡o desvestida! ), entonces ella está pecando tanto como él. Ella ha cometido adulterio en su corazón también.
Aquí hay una porción del sermón de Dr. Jack Hyles, «Minifaldas en la luz de la Biblia:» «¿Sabía que el atraer a un hombre exponiendo demasiado su cuerpo es un ‘atajo’ de ser atractiva? ¿Sabe qué es lo que atrae a un hombre? El dulce misterio de una mujer. Cuando de repente usted se descubre y trata de atraer a un hombre estrictamente por medio de sus sentidos físicos, usted está tomando un ‘atajo’ para atraerlo, el cual sobrepasa la manera en que debe atraerle. La Biblia dice: un espíritu apacible y afable; este es el dulce misterio sobre la personalidad de la mujer. Yo pienso que debe ser bonita y pienso que debe ser atractiva. Esta es la manera de llamar la atención. Pero el exponer su cuerpo para llamar la atención es una manera de recibir atención sin trabajar por ella. Cualquiera puede llamar la atención por quitarse la ropa, pero se requiere ser una verdadera dama para recibir atención por el dulce misterio de la femineidad». Esta no es tan solo la opinión de un gran predicador; pero de un hombre que sabe cómo los hombres son afectados por la desnudez del cuerpo de una mujer.
¿Qué de la parte superior del cuerpo, el pecho, el busto, los hombros? ¿Cuál es la posición de la Biblia en cuánto a estilos escotados, vestidos de sol, etc? No hay preguntas sobre si la parte central del cuerpo debe ser tapada. En Génesis 2 encontramos a Adán y a Eva, esposo y esposa, en un estado de inocencia. No conocían el pecado, no tenían una naturaleza pecaminosa ni males deseos. Cuando pecaron y perdieron su inocencia, inmediatamente vieron la necesidad de usar ropa. «Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales». Aún en su estado pecaminoso se dieron cuenta de la necesidad de cubrirse. Entonces con su lógica humana decidieron hacerse ropa de hojas de la higuera. Cuando Dios entró en el panorama les cubrió con «túnicas de pieles». Yo me doy cuenta que esto muestra la diferencia entre la justicia hecha por hombres y el derramamiento de sangre inocente por nuestros pecados, pero no estoy señalando la diferencia entre las hojas de higuera y las túnicas de pieles. Quiero que usted note la diferencia entre delantales y túnicas.
¿Se ha puesto a pensar cuanto cubre un delantal? ¡No mucho! La palabra en hebreo significa una cobertura para los lomos, quizás como el taparrabo de las culturas paganas. (Probablemente cubría más que lo que cubre la ropa que la gente usa en la playa). Adán y Eva, en su peor memento espiritualmente, sintieron la necesidad de cubrirse. Pero lo que ellos creyeron que era suficiente, no lo era para satisfacer a un Dios Santo. Él les hizo túnicas de pieles. ¿Cuánto cubre una túnica? ¡Considerablemente más que un delantal, estamos seguros! Probablemente cubría tanto del cuerpo como un manto. El torso principal del cuerpo y los muslos.
Póngase a pensar por un momento en que Adán y Eva todavía estaban solos en el huerto. No habían otros hombres que codiciaran a Eva si ella iba al mercado. La única Persona que vino a visitarles era Dios. Pero Dios quería que estuvieran suficientemente vestidos modestos para tener comunión con Él. ¿Significa eso entonces que Dios considera la ropa modesta importante en nuestro caminar con Él? Yo pienso que sí.
Tenemos un Dios Santo que no puede tener comunión con el pecado. Él pagó el precio más alto y dio a su Hijo para que muriera en nuestro lugar para que nuestros pecados fueran perdonados y pudiéramos tener comunión con Él. La razón entera de la separación en cada área de nuestra vida no es para que podamos gloriarnos en cuán buenos somos y lo que no hacemos. El propósito es limpiar nuestras vidas de todo lo que es ofensivo a un Dios Santo para así poder tener comunión con Él y gozar en caminar y hablar con Él como una vez Adán y Eva lo hicieron en el huerto del Edén.
«Por lo cual, salid de en medio de ellos y apartaos, dice el Señor, y no toquéis lo inmundo; y yo os recibiré, y seré para vosotros por Padre, y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso». (2 Co. 6:17-18) Dios nos manda a «salir de en medio de ellos» en vez de salir del mundo, porque separarse del mundo es necesario para acercarse a Dios.
Pero no tiene sentido separarse del pecado y no tener una dulce comunión con Dios y caminar con Él. La separación del mundo sin comunión con Dios es como los israelitas atrapados en el desierto donde no podían tener la comida de Egipto, pero tampoco tenían la leche ni la miel de Canaán. Es como recibir una ración diaria de ropa sucia, platos sucios y tener una casa sucia sin recibir el afecto de una familia para agradarte. En otras palabras, es TONTO. La respuesta no es dejar las normas de separación, sino cultivar nuestro caminar con Dios.
Esta es la razón por la cual algunas personas han dado la espalda a las normas Bíblicas para volver al mundo. Tomaron las normas Bíblicas como una carga innecesaria, en lugar de verlas como un camino para apartarse más del pecado y acercarse más a Dios. Tenemos que cuidarnos para que la vida cristiana no sea tomada como «No harás». y darnos cuenta que Dios quiere que dejemos atrás lo manchado y de menor valor, para que Él nos pueda dar algo mucho más maravilloso y satisfactorio a nuestro espíritu. No se quede atrapada en el desierto; sino siga separándose del mundo y acercándose a Dios.
Dos mujeres estuvieron conversando sobre la gran diferencia en sus estilos de vida, aunque las dos eran salvas. Una era una cristiana piadosa separada del mundo, que vivía y se vestía de acuerdo con la Biblia. La otra mujer claramente llevaba la marca del mundo, y era evidente en su ropa, su entretenimiento y todas las áreas de su vida. Tenía todo lo que pensaba que quería, pero estaba muy triste, y envidiaba la paz y el Contentamiento que veía en la vida de esta otra mujer. Después de hablar por un rato, ella dijo, «Sabes, yo daría el mundo entero por tener la paz, el Contentamiento y la felicidad que tú tienes». La sorprendente respuesta fue esta: «Qué chistoso. Eso es exactamente lo que me costó a mí».
¿Qué vestiré? Yo solo debo vestirme con lo que es modesto y suelto; solo con lo que cubre el torso y los muslos; solo con lo que es clara y distintivamente femenino; solo con lo que pasa el examen de Dios para «un vestido largo y suelto». No permita que el estilo, la influencia mundana, la conveniencia, el dinero que ha invertido en un guardarropa mundano, o un espíritu de rebelión le quite el deseo de obedecer a Dios en este asunto. Si el mundo le ofrece un estilo que se conforma a la guía Bíblica de katastole, entonces podemos disfrutar ese estilo de ropa «usando y no abusando» del mundo. La meta principal es que agrademos al Señor.
Cuando empezamos este estudio yo le desafíe a orar y a prometer a Dios que lo que fuera que leyera en la Biblia, que no fuera un reglamento de hombres; pero ciertamente lo que Dios quiere en el área de los vestidos de las mujeres, usted lo obedecería. Ahora es el tiempo de acordarse de esa promesa y hacer unos cambios y decisiones específicas. Espero haberle presentado claramente lo que el Espíritu Santo y mi esposo pacientemente me enseñaron de la Biblia sobre este tema en los años pasados, y haber respondido a esta pregunta por usted: ¿Qué vestiré?
POR FAVOR DISCULPE MIS EXCUSAS.
P. ¿No son los pantalones más modestos para algunas actividades que un vestido? R. No, no son. El intento de Dios no era solo para esconder la piel. El propósito de la ropa modesta es para esconder los contornos femeninos del cuerpo de la mujer, que son intensamente expresados en los pantalones.
P. ¿No es demasiado inconveniente e incómodo usar vestidos todo el tiempo?
R. Primeramente, la conveniencia y el confort no deben ser factores determinantes para lo que hacemos. Debemos basar nuestras decisiones en lo que es bueno y lo que es malo. Aparte de eso, te sentirás más cómoda con la ropa que has usado más. Cuando decides vestirte solo con vestidos y faldas, y con faldas-pantalón modestos, entonces se harán cómodos para ti, y con el tiempo no podrás imaginarte cómoda en pantalones jamás.
P. ¿No es «legalismo» tener reglamentos sobre el cómo vestirte?
R. «Legalismo» significa agregar algo al plan de salvación. Si yo te estuviera diciendo que tienes que vestirte con un vestido para ser salva, entonces yo sería una legalista. Pero eso no es lo que yo estoy diciendo. Jesús dijo, «Si me amáis, guardad mis mandamientos». Si yo realmente amo al Señor, yo voy a querer agradarle. Esto es simplemente un estudio Bíblico sobre lo que significa agradar y obedecer al Señor en normas Bíblicas de vestirse. Si tú piensas que una mujer debe vestir algún tipo de ropa para salir al público, entonces tienes normas de vestir. La diferencia es que tú adquiristeis tus normas del mundo, y nosotros las adoptamos de la Biblia.
P. ¿Si yo obligo a mi hija a vestirse conforme a la Biblia, no la haría que se rebele?
R. No, no es la regla contra comer dulces lo que te da caries. Son las prácticas malas de vestir y no las normas Bíblicas de vestir, que promueven la rebelión y el pecado. Lo que debemos hacer es enseñarlas porque tenemos normas de vestir, mostrarles lo que la Biblia dice, y animarlas a obedecer a Dios porque quieren agradarle, no solo porque mamá y papá dice que es necesario.
Antes de responder a la rebelión de quitar la obligación de hacer el bien, por qué no quitar la influencia de hacer el mal en su lugar. Quizá estás en una situación con una joven que se le ha permitido vestirse inapropiadamente por años, y de golpe estás lista para efectuar un cambio. Lo correcto todavía es correcto, y Dios bendice nuestra obediencia. Pero yo lo enfrentaría con mucha oración como en las decisiones más cruciales en la vida, y rogaría a Dios que Él haga los cambios en el corazón para igualar los cambios exteriores necesarios.
P. ¿No es contrario a las Escrituras usar Deuteronomio 22:5 como un argumento contra las mujeres que usan ropa de hombre, porque algunas cosas mencionadas en ese capítulo se tratan de leyes ceremoniales en vez de leyes morales?
R. ¡¡No!! La cosa favorita para hacer, si no quieres obedecer un mandato en la Biblia, es alegar que es una ley ceremonial o se trata de otra dispensación. En el caso de Deuteronomio 22:5, muchas personas han dicho que el mandamiento es inválido porque el versículo 9 prohíbe la siembra de ciertas semillas juntas y el versículo 11 prohíbe vestirse con ropa de diferentes materiales. Estas eran leyes ceremoniales que llevaban un significado o enseñanza espiritual. Las leyes ceremoniales se vencieron cuando Jesús murió y proveyó la forma verdadera de lo que estas «figuras» representaban.
A pesar de esto, la misma gente que dice que el mandato de distinción entre la ropa del hombre y la mujer es invalidado para nosotros hoy, nunca mencionan que los versículos 1-4 tratan con pereza y egoísmo, versículos 6-8 tratan con pecados sexuales como adulterio, fornicación e incesto. ¿Se tratan estos temas como leyes ceremoniales sólo porque aparecen en el mismo capítulo en el que se manda a no mezclar diferentes tipos de materiales en un artículo de vestir? ¿Significa eso que aquellos actos ahora son aceptables? Podrían ser tan fácilmente considerados como parte del contexto de ley ceremonial como el versículo 5 que dice que una mujer no debe vestirse con lo que pertenece al hombre; sin embargo, yo nunca he escuchado un argumento usado para justificar el adulterio, la violación o el incesto. Los críticos contextuales por alguna razón nunca parecen notar esos versículos.
La segunda razón por la cual estoy segura que no es una ley ceremonial es porque es señalada como una abominación. Algunos de los actos más malvados imaginables son llamados una abominación. Homosexualidad, bestialidad, incesto, idolatría y actos blasfemos son señalados en las Escrituras como «abominación», incluyendo a los hombres y mujeres que se visten con ropa que pertenece al sexo opuesto.
FIN