Génesis 6:1-4
Este es uno de los pasajes bíblico más desoladores que encontramos en la Biblia. Vemos que cuando vieron “los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas, tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas”
Ver.4 “y también después que se llegaron los hijos de Dios a las hijas de los hombres, y les engendraron hijos. Estos fueron los valientes que desde la antigüedad fueron varones de renombre”.
Esta es la peor mezcla que se puede hacer: —Los hijos de Dios con hijas de los hombres. Los hijos son los que llevarán la herencia de esta mezcla. ¿Quiénes fueron estos hombres de renombre? Puede que se refiera a algunos antidiluvianos, o puede que refiera a los que vinieron después, como Nimrod. —“Poderoso cazador”.
Pero lo interesante aquí es que hay quienes fueron varones de renombre, pero solamente por un tiempo. Hoy ya no los recordamos. —“Pasaron de moda”. Y este es el pensamiento. —Son muchos que venderían su alma al diablo por tener su “momento de gloria”.
Sin embargo, la fama ha llevado a muchos a la muerte. Hay dos historias paralelas y a menudo muy distintas. La mayoría quiere escribir su vida en las páginas de la historia de este mundo. Quieren el reconocimiento de la gente de este mundo. El éxito y la fama delante de los hombres. SER GENTE DE RENOMBRE. Hay otros, sin embargo, que desean tener buen nombre en la otra historia: —La que se escribe en el cielo. De entre todos los personajes de la antigüedad, ¿quiénes son los más recordados?
De Abel, se ha escrito: “por lo cual alcanzó testimonio de que era justo, dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella”. He.11:4.
De Enoc, se escribió: “Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios”. Gén.5:24.
“antes que fuese traspuesto, tuvo testimonio de haber agradado a Dios”. He.11:5b.
De Noé, por ejemplo. En los anales de la historia celestial está escrito:
“varón justo, perfecto fue en sus generaciones; con Dios anduvo Noé. Ver.9.
“fue hecho heredero de la justicia que viene por la fe. He.11:7b.
“pregonero de justicia”. 2Pe.2:5.
De Moisés se escribió: “Y aquel varón Moisés era muy manso, más que todos los hombres que había sobre la tierra”. Núm.12:3.
“Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón”. He.11:24-26.
“Y Moisés hizo conforme a todo lo que Jehová le mandó; así lo hizo”. Éx.40:16.
Hnos., la verdadera fama no es la que este mundo puede ofrecer. —Ninguna cosa aquí es perdurable. Cuando volvieron los 12 espías enviados a Cades Barnea, ¿a quién de los doce recuerdas por nombre? La fama de Josué y Caleb perdurará eternamente; la de los otros diez, ¿quién los conoce? Cuando los 70 fueron enviados delante del Señor Jesús estuvieron tan contentos de haber podido hacer milagros. Pero el Señor les dijo: “sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos”. Luc.10:20.
Hnos. las cosas perdurables están en los cielos. —Allí todo dura eternamente. Los logros de aquí son efímeros. ¿Qué quedará de los hombres de renombre que ha habido y hay en la tierra? Nada. No habrá recuerdo de ellos. ¿Quién recordará eternamente a Nimrod, a Alejandro Magno, a Napoleón, a Hitler, a los músicos y artistas? ¿Qué será de Elvis Presley, Frank Sinatra, los Rollings, los Beatles, Manolo Escobar, Julio Iglesias Rafael,…etc., etc. —Y todos esos famosos de hoy día.
Hnos. nosotros debemos preocupados más por lo que se está escribiendo de nosotros en los cielos. Tenemos que ocuparnos más en lo que se escribe de nosotros en los anales de la historia en el cielo. ¿Qué se está escribiendo allí de ti o de mí? ¿Qué se escribirá de ti o de mí en la página de este día? —o de mañana?, o de ayer? Quiera el Señor ayudarnos a ser de renombre en la historia que verdaderamente es eterna. Meditemos un momento en lo que se debe estar escribiendo de tu/mi vida en esas páginas.
¿Cómo se nos recordará en los escritos de nuestras obras en el cielo?